Meizu suele recurrir a Samsung para algunos de sus teléfonos, y en el caso del M6s además tiene el honor de ser el primero en utilizar en incluir el procesador Exynos 7872. Se trata de un sistema en chip de seis núcleos, con dos Cortex-A73 a 2 GHz y cuatro Cortex-A53 a 1.6 GHz, con una GPU Mali-G71 a 1.2 GHz. Acompañado de 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento, de momento las características, para ser un teléfono de gama media, empiezan bien.

La compañía no ha reducido del todo el marco de pantalla inferior, a pesar de incluir una alta pantalla con relación de aspecto 18:9 de 5.7 pulgadas. Su resolución se queda en 720 × 1440 píxeles, con 450 nits de brillo máximo y 1000:1 de contraste estático. Está fabricado en aluminio, con cristal frontal redondeado hacia los bordes, en el habitual diseño iphonero. Su tamaño se queda en los 152 × 72.5 × 8 mm.

Dispone de una batería de 3000 mAh, con carga rápida por USB tipo C de 18 W, con lo que la compañía promete un 30 % de recarga en 15 minutos y un 52 % en tan solo 30 minutos. La cámara trasera es de 16 Mpx con apertura ƒ/2.0, y la cámara frontal es de 8 Mpx. Incluye la capa de personalización Flyme OS 6.2. El lector de huellas dactilares está montado en un lateral.

Se pone a la venta el 19 de enero por 999 yuanes, que son unos 127 euros al cambio directo sin impuestos ni tasas de importación. Contará con una versión con 64 GB de almacenamiento interno por 1199 yuanes o unos 152 euros sin impuestos.