El sector de todo lo que sea gaming ha pegado duro en los últimos años, y en realidad es lo que ha salvado del desastre a los fabricantes de portátiles y sobremesas con la caída de ventas que ha habido y de la que todavía se están recuperando. Pones unos ledes RGB, un diseño un poco más estrafalario a un portátil, lo publicitas como «gaming», y la masa compra sin pensárselo dos veces. Al menos es lo que me dan a entender los de publicidad. Sea como sea, hay dos nombres de relevancia en el sector de los portátiles gaming para juegos como son ASUS y MSI.

La segunda es quizás la más conocida y vendida en países como España, y según Digitimes, estas dos compañías consiguieron hacerse con una cuota de ventas del 50 % de este tipo de portátiles a nivel mundial, estimando unas ventas conjuntas en 2017 de en torno a los 2.5 millones de portátiles. HP, Dell, Lenovo o Gigabyte intentan todavía competir con estas dos marcas, con un éxito dispar.

Aunque, eso sí, durante 2017 también disminuyeron las ventas de portátiles siguiendo la tendencia de los últimos años, con la excepción de los de gama media y alta para juegos y los orientado al sector profesional. MSI y ASUS mantienen su dominio en Europa, Norteamérica, y la región de Asia-Pacífico.

Vía: Guru3D.