Apple ha mantenido durante estos años una fuerte diferenciación de sus sistemas operativos de sobremesa y para el resto de dispositivos. Siempre ha habido algún directivo que ha comentado que la convergencia de sistemas operativos no se puede adaptar adecuadamente a cualquier tipo de dispositivo, aunque nunca han dicho nada de las aplicaciones. Por eso las de iOS se pueden usar en el Apple TV o en el Watch, además de los iPhone e iPad, y podrían llegar también próximamente a los Mac. Más o menos.

Según Bloomberg, la compañía estaría trabajando en crear aplicaciones universales que funcionaran por igual tanto en iOS como en macOS, y el proyecto tendría el nombre interno de Marzipan. Sería algo igual a lo que Microsoft permite en windows 10 con la plataforma de aplicaciones universales (UWP), cuyas aplicaciones se pueden usar por igual en un PC, un teléfono, una Raspberry Pi o la Xbox One. Nuevamente, más o menos.

Lo que se requiere de los desarrolladores es que modifiquen el aspecto visual de las aplicaciones para adaptarlas a cada tipo de dispositivo. Las ventajas de este sistema, si están programadas adecuadamente, es que el portado de iOS a macOS es casi inmediato, ya que el núcleo de ambos sistemas operativos es similar y comparten las librerías de desarrollo. Es lo que permite simular (que no emular) el comportamiento de un iPhone en macOS utilizando XCode.

Esto también reaviva los rumores de que Apple estaría trabajando en un macOS que funcionara también con procesadores ARM, ahora que el procesador A11 Bionic de los iPhone 8 y iPhone X es más potente que los procesadores de muchos portátiles, incluidos los ultrabooks más económicos. Otro beneficio para macOS sería la llegada de un aluvión de aplicaciones nuevas, ya que la App Store de Mac está muy despoblada si se la compara con la de iOS.

Vía: Ars Technica.