Lejos quedan para Google los tiempos en los que mantenía una relación cercana con la Casa Blanca, algo a lo que contribuyó el que Eric Schmidt hubiera hecho campaña por Barack H Obama en 2008. También políticos republicanos, como Ron Paul y John McCain trataban de congraciarse con la compañía. Sin embargo, en estos casi diez años, las cosas han cambiado bastante. La presencia de gente cercana a Google en el entorno del expresidente Obama, así como que su director ejecutivo volviera a hacer campaña por Hillary Clinton, no han ayudado precisamente entre los republicandos.

En el lado conservador cada vez hay más desconfianza hacia el gigante de Mountain View, ya que empieza a extenderse entre algunos la idea de que Google podría acabar ejerciendo la censura sobre quienes no manifiesten sus mismas ideas. Por ello, empiezan a pedir su regulación, considerándola como un servicio público, para garantizar que no distorsiona el flujo de información hacia la sociedad. Casos como el de James Damore no han ayudado precisamente a la causa de la compañía entre los republicanos, para quienes su despido ha respaldado la opinión, bastante extendida, de que Silicon Valley es un lugar hostil hacia la derecha.

Por otro lado, en el lado demócrata poco a poco va perdiendo apoyos, ya que cada vez hay más voces que consideran que la concentración del poder empresarial es un grave problema de la economía estadounidense, siendo Google un ejemplo de ello. Una de estas voces era la de Barry Lynn, quien habría sido despedido de la Fundación Nueva América por un artículo respaldando la decisión de la UE de multar a la compañía de Mountain View.

Los populistas a ambos lados del espectro ideológico, como los de Bernie Sanders o Donald Trump, recelan cada vez más de estas grandes compañías. En el lado republicano, aunque no parezca que Trump vaya a esforzarse en aplicar de forma estricta las leyes antimonopolio, un futuro candidato de su partido podría dejar la retórica a un lado y actuar. La duda es qué harán los demócratas en ese momento.

Vía: Ars Technika.