LG está acostumbrada a poner a la venta monitores con FreeSync, una tecnología de refresco adaptativo de panel sin coste para ellos, pero de vez en cuando también pone a la venta modelos con G-SYNC, que requiere un costoso módulo vendido por Nvidia. Aunque tiene ciertas ventajas G-SYNC sobre FreeSync, el mayor precio de los monitores suele echar atrás a muchos en su compra.

El 34UC89G es un modelo panorámico de 34 pulgadas que dispone de un panel IPS con una resolución de 2560 × 1080 píxeles, y un refresco de pantalla de 144 Hz, aunque se puede subir hasta los 166 Hz. IPS más este refresco es sinónimo de monitor caro. Tiene un brillo de 300 nits, un contraste 1000:1 y un tiempo de respuesta de 5 ms. Cubre el 99 % de la gama de color sRGB, y tiene una profundidad de color de 8 bits.

En el terreno de la ergonomía, se puede ajustar su altura e inclinación, y en el de los conectores, dispone de un concentrador de tres USB 3.0, más un HDMI y un DisplayPort. En la parte inferior incluye dos altavoces estéreo de 7 W. Su precio es de 899 euros o 999 dólares.

Vía: AnandTech.