Cada vez es más complicado que un usuario pueda reparar un portátil, una tableta o un teléfono por su cuenta, eso sin tener en cuenta que en muchos casos es más caro repararlo que comprar un dispositivo nuevo. Las compañías son normalmente contrarias a las reparaciones domésticas, aunque algunos legisladores están promoviendo leyes que garanticen a los usuarios el derecho a reparar.

Varias compañías tratan de impedir iniciativas que garanticen a los usuarios el derecho a reparar lo que adquieran, en algunos casos obligando a vender los repuestos y a facilitar manuales de servicio y diagnóstico. Entre las empresas que más presionan están Apple, quien se opuso en Nevada a una iniciativa de este tipo hace unos meses, o John Deere.

Ahora, se han encontrado registros en el estado de Nueva York que revelan los esfuerzos de Apple, Verizon y Lexmark, entre otras, de presionar para evitar que se aprueben leyes que garanticen el derecho a reparar. En este estado se está tratando de aprobar una normativa que lo permita, tras haber fracasado iniciativas similares en 2015 y 2016.

Las compañías contrarias a ello han gastado 366 634 dólares en sus esfuerzos, entre enero y abril de este año. Sus adversarios, la Coalición Digital por el Derecho a Reparar, han gastado solamente 5 042 dólares. Solamente Apple está pagando 9 000 dólares mensuales a un despacho de abogados por su trabajo de presión, aunque esta ley era una de las tres contra las que están.

En el caso de la compañía de Cupertino, consideran que el derecho a reparar compromete la seguridad física de los dispositivos, como el riesgo de incendio que suponen las baterías, así como la digital. La ley aún está siendo revisada por el comité pertinente y, sigue adelante, tendrá que ser votada en la Asamblea y Senado del estado, así como firmada por el gobernador, para que pase a ser ley.

Vía: 9to5Mac.