ZTE intentó innovar en el terreno de los teléfonos inteligentes recurriendo a los usuarios para crear el teléfono de sus sueños. Posteriormente inició una campaña de Kickstarter para financiar el Hawkeye, el nombre que iba a tener este smartphone, pero de los 500 000 dólares que pretendía recaudar para financiarlo solo consiguió 36 245 $.

Así pues, la compañía ha decidido cancelar la financiación del proyecto, aunque el Hawkeye va a seguir sobre la mesa para futuros proyectos de la compañía. Las dos ideas clave para este teléfono, el seguimiento ocular y su parte trasera adhesiva, serán utilizados para un "dispositivo de mejor hardware que el que habíamos propuesto en Kickstarter".

Originalmente, el Hawkeye iba a tener un Snapdragon 625 de ocho núcleos a 2 GHz, con 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento interno, con una pantalla de 5.5 pulgadas con resolución FHD, doble cámara trasera de 13 y 12 Mpx con zum óptico, y cámara frontal de 8 Mpx. La batería iba a ser de 3000 mAh, con doble ranura SIM compartida con un lector de tarjetas micro-SD.

Vía: SlashGear.