Corea del Sur está experimentando en el plano político una serie de borchornosas desdichas que ha salpicado a una de sus mayores empresas, Samsung, y al Gobierno del país. La expresidenta de Corea del Sur fue destituida por el Parlamento en diciembre debido a varios escándalos, incluyendo tráfico de influencias, por 234 votos a favor de los 300 parlamentarios.

Las autoridades surcoreanas están investigando la relación Lee Jae-yong, vicepresidente del Consejo de Administración de Samsung Group y su cara visible, con una supuesta trama de sobornos y malversación de fondos para conseguir que el Gobierno de Park Geun-hye aprobara la fusión de Cheil Industries y Samsung C&T en 2015, una fusión que fue muy polémica en el país debido a que consolidaba el control de la familia sobre los negocios de Samsung.

Estaban pendientes de que un juez aprobara o denegara la detención de Lee, que finalmente no se producirá ya que el juez ha estimado que las pruebas en su contra son circunstanciales. Tras la decisión del juez, Lee abandonó el Tribunal y la fiscalía tendrá que recabar más pruebas si quiere volver a intentar su detención, aunque no creen que lo vayan a intentar de nuevo.

Vía: EnGadget.