Después de que Samsung la haya pifiado con las baterías del Galaxy Note 7, cada vez surgen más y más noticias de que este o aquel teléfono ha combustionado por sí solo. Más con intención de crear alarma y capturar focos y atención mediática que un problema real. Entre los que se supone ahora que explotan son algunos iPhone y el Galaxy S7, después de que se han vendido como rosquillas y en estos meses no hay suficientes informes de incidentes como para constatarlo.

Ante la campaña navideña, Samsung ha querido tranquilizar a la opinión pública estadounidense asegurando que los Galaxy S7 no tienen problemas con sus baterías, y que son seguros. Sí reconoce que ha habido algunos casos de Galaxy S7 que han combustionado, pero que ha sido por otras causas externas como golpes u otro tipo de daños y maltrato. Samsung no tiene constancia de ningún suceso que tenga que ver directamente con baterías defectuosas, al menos sin que se le envíe los teléfonos supuestamente afectados para comprobarlo.