Intel presentó a principios de septiembre los primeros procesadores de séptima generación Core, llamada Kaby Lake, pero por ahora orientada a portátiles y sistemas compactos. Los modelos para equipos de sobremesa no llegarán hasta principios de 2017, acompañados de una nueva serie de chipsets para placas base con soporte a novedades como el almacenamiento Optane.

Las actuales placas base de la serie 100 con zócalo LGA 1151 necesitarán una actualización de BIOS para funcionar plenamente bien con los Kaby Lake. La primera en actualizarlas fue MSI y ahora le toca el turno a las placas base de Asus, y abarca todas ellas. Las nuevas BIOS están disponibles en la web de la compañía, y a continuación se reflejan las nuevas versiones ya compatibles.

Vía: Techpowerup.