La última gran renovación de los procesadores de sobremesa de AMD fue hace cuatro años, y desde entonces la compañía se ha centrado en rehacer desde cero prácticamente su arquitectura. Eso va a frutificar a principios de 2017 en los procesadores de núcleos Zen, aunque también será llevada a los portátiles.

Pero eso sería en el segundo semestre de 2017, por lo que hasta entonces Intel seguirá frotándose las manos sin competencia en un sector que está en auge y que monopoliza. Esa serie de procesadores se llama Raven Ridge, y serían sobre todo APU con hasta 16 núcleos de cómputo, con un máximo de cuatro núcleos físicos, u ocho lógicos con multihilo.

Seguirían siendo a 14 nm, con un consumo de entre 4 y 35 W, y 12 núcleos de procesamiento gráfico, lo que le daría al menos un 50 % más de rendimiento que las integradas de las APU como el 7890K.

Vía: WCCFTech.