Las comunicaciones transoceánicas son posibles gracias a los diversos cables submarinos que las compañías de telecomunicaciones han desplegado alrededor del mundo. A los ya construidos se les acaba de unir FASTER, el cable submarino construido por Google y un consorcio de proveedores de telecomunicaciones que une Japón con los Estados Unidos.

Casi dos años se ha tardado en construir este cable, que cubre casi 9.000 kilómetros y ha tenido un coste estimado de 300 millones de dólares. El cable tiene su origen en el estado de Oregon, contando con dos estaciones de amarre en Japón, desde donde puede conectar con otros países asiáticos. La capacidad del mismo ha sido dimensionada pensando en el tráfico futuro entre Asia y los Estados Unidos, estimado en cuatro veces el actual. Los 60 terabits por segundo con que cuenta se consideran más que suficientes.

Los integrantes del consorcio son Google, China Mobile International, China Telecom Global, Global Transit, KDDI, Singtel y NEC Corporation. Las pruebas del mismo han finalizado y entrará en funcionamiento este 30 de junio.