Desde sus inicios YouTube ha sido una pesadilla para los músicos y discográficas, sin contar con los propietarios de derechos de series, películas y programas de televisión. La posibilidad, al principio, de subir cualquier vídeo sin supervisión, vulnerando los derechos de autor, llevó a Google a largas peleas en tribunales y de negociaciones tras adquirir YouTube.

Pero sigue siendo un servicio que enoja a los cantantes, que han recrudecido el combate al firmar una carta abierta a los congresistas para corregir la Ley de Derechos de Autor de los EE. UU. Para hacer visible esta carta de protesta, las discográficas se han unido a artistas de la talla de U2, Paul McCartney y Taylor Swift, para crear una campaña publicitaria en la prensa escrita y televisión. Que el objetivo de la campaña es YouTube ha querido dejarlo claro el coordinador.

Lo que piden autores y discográficas es que se modifiquen las leyes de la Ley de Derechos de Autor de la Era Digital (DCMA, por sus siglas en inglés), ya que la consideran obsoleta. Mediante esta ley, los autores tienen que recopilar diversa información y asignar tiempo y esfuerzos a buscar y solicitar la retirada de material que infrinjan sus derechos de autor, que no siempre es fácil y sencillo.

Esto afecta sobre todo a los pequeños autores, carentes de los recursos necesarios, ya que las grandes discográficas sí que poseen y solicitan grandes cantidades de retiradas de enlaces en Google, YouTube y otros motores de búsqueda de internet. Puede que los autores que han suscrito la carta busquen el propio interés al defender sus derechos, pero es a los pequeños autores a los que beneficiaría una modificación de la DCMA.

Vía: TechCruch.