Los tribunales californianos tendrán que decidir, en una demanda colectiva presentada por conductores de Uber contra la compañía, si estos son o no falsos autónomos. En caso de que consigan ganar el caso, Uber habría de pagarles como a empleados en plantilla, con los beneficios sociales que esto conlleva.

El pasado mes de diciembre, un juez admitió la incorporación a la demanda de 100.000 conductores más, lo que la compañía está tratando de conseguir que el tribunal de apelaciones desestime. Para ganar tiempo han solicitado la paralización del proceso, lo cual ha sido rechazado por el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos en San Francisco.

Por lo tanto, el juicio seguirá adelante en tiempo y forma. El resultado del juicio es de interés no sólo para Uber, sino para otras compañías que operan en la llamada economía bajo demanda. Las implicaciones a nivel laboral para los trabajadores marcarán un antes y un después en ella.

Vía: The Next Web.