Uno de los grandes escándalos del año pasado en el sector de la automoción estuvo centrado en Volkswagen y el descubrimiento de que trucaba sus motores para que pasaran sin problemas las pruebas de emisiones aunque en carretera no cumplieran con los límites establecidos. Un problema que causó el cambio de director general de la compañía.

Ahora la Unión Europea va a endurecer las pruebas de emisiones a las que se someten a los vehículos para evitar que vuelva a producirse una situación como la del año pasado, según ha confirmado la Comisión Europea. Serán cambios de calado en la normativa y la aprobación de un nuevo marco para asegurarse de que se cumple estrictamente con los requisitos de seguridad, medioambientales y de producción de vehículos.

La UE quiere recuperar la confianza de los consumidores en los fabricantes y los coches que están comprando con una propuesta que se votará la próxima semana pero que seguramente sea aprobada. Entre las novedades se incluye una multa a los fabricantes de hasta 30.000 euros por vehículo que no cumpla con las normativas de emisiones.

Vía: The Verge.