Es difícil atraer a los jugones hacia los equipos preensamblados, y por ello los fabricantes de PC tienen que ponerse creativos y que sus productos entren por los ojos. Eso implica que las cajas deben tener un diseño personalizado, y en ese aspecto el ROG GT51 presentado por Asus en el pasado CES destaca por sí solo.

El frontal del equipo está lleno de luces para los que gustan de un modo discoteca en su habitación, pero en realidad es un equipo que está pensado para incluir un Core i7-6700K con un SLI de tarjetas GTX Titan X, para jugar a 4K. Utiliza refrigeración líquida, y cuenta con una ventana lateral para ver las luces del interior, y cuenta con conectores USB 3.1 Type-C.

La entrada de aire está en la parte delantera inferior con un diseño muy particular, la posibilidad de activar el overclocking del equipo con solo apretar un botón, y viene con una pulsera que, al acercarla, se muestra en el sistema operativo una partición oculta del equipo. Una chuminada de esas que añaden a los equipos como este para intentar captar el interés del consumidor.

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Vía: Asus ROG.