El Motorola Droid Turbo 2 se está vendiendo fuera de los EE. UU. como Moto X Force, y ya ha llegado a España por un precio de 680 euros. Es una phablet de gama alta, con pantalla de 5,4 pulgadas QHD de gran calidad y 149 mm de altura, y una batería de 3.730 mAh para compensar la alta (e innecesaria) resolución de pantalla.

El procesador es un Snapdragon 810, con 3 GB de RAM, 32 GB de almacenamiento interno (opción de 64 GB) y lector de tarjetas microSD de hasta 2 TB. En el apartado fotográfico incluye una excelente cámara de 21 megapíxeles con grabación de vídeo a 4K, con una calidad que la hacen colarse directamente entre las mejores del momento. Su diseño continúa el lenguaje visual de los teléfonos de la compañía, e incluye opciones con tapa trasera de cuero.

Pero la electrónica del teléfono no es lo realmente importante. Por lo que destaca el Moto X Force es por su resistencia a golpes, y es el dispositivo para todos aquellos que quieren evitar gastarse un dineral en un teléfono y que por una caída tonta termine sin poder ser utilizado adecuadamente. Es una resistencia real, y no penséis que el vídeo está trucado porque pruebas independientes han demostrado que es capaz de resistir muchas caídas.