El desarrollo del coche autónomo de Google ha tenido algún incidente curioso durante el mes de noviembre, como la detención por parte de la policía de uno de sus prototipos por ir demasiado despacio. No resultó ser problema alguno puesto que tienen permitido circular en zonas de hasta 55 kph, pero Google ha aprovechado profundizar un poco más en ello.

La velocidad la han elegido para simplificar el desarrollo del sistema autónomo, y en Mountain View el límite de velocidad en las grandes avenidas es de 55 kph, por lo que puede circular en toda la ciudad sin problemas y sin entorpecer el tráfico. Google ha aprovechado para hablar de cómo reconoce la aproximación de vehículos de emergencia.

Lo hacen mediante una librería que posee el vehículo de ruidos de sirenas, que al detectar alguna de ellas el coche entra en un modo de conducción más conservadora, bajando la velocidad o evitando entrar en una intersección hasta que es capaz de identificar de dónde proviene el ruido. Sus cámaras también son capaces de detectar las luces de estos vehículos.

El único accidente del que ha informado Google es de una colisión trasera en uno de sus coches Lexus al alcanzar una intersección. En EE. UU., cuando se llega a una intersección con luz en rojo se pueden realizar giros a la derecha saltándose el rojo si no viene nadie, y en el momento en que el coche de Google avanzaba para comprobar si podía hacer el giro, otro coche lo golpeó en la parte trasera.

El informe completo lo tenéis en este enlace.

Vía: TechCrunch.