Desde principios de la pasada década, Google popularizó en su código de conducta el No seas malo (Don't be evil), también lema de la compañía, para indicar que debían tener un efecto positivo sobre la sociedad, ser imparciales y objetivos. En general se veía al principio como una bofetada a la competencia, ya que separaban claramente los anuncios del contenido en los resultados de búsqueda, y también como una forma de no usar los datos de los usuarios de manera inapropiada.

Con la enorme expansión de Google en los últimos años, el Don't be evil se ha ido quedando en papel mojado, y terminó de salir de la cultura corporativa. Por ello no es raro que el nuevo código de conducta de Alphabet, la empresa en la que se ha reconvertido Google (aunque ésta se quede con el buscador y algunos servicios más), no haga mención a ello.

También han generalizado el lenguaje utilizado, eliminando frases que restringían las operaciones de la compañía y sus empleados. Han desaparecido frases del tipo "todo lo que hacemos en nuestro trabajo en Google será, y debería ser, medido contra los más altos estándares éticos". Porque, al fin y al cabo, ¿quién mide qué es ético y qué no? Desde cierto punto de vista me parece adecuado el cambio, sobre todo porque no me parece ético traficar con la información de los usuarios.

En vez de Dont' be evil, los empleados de Alphabet y sus subsidiarias deberán "hacer lo correcto: seguir las leyes, actuar de forma honorable y tratar a los demás con respeto". Google por ahora mantiene su propio código de conducta con el No seas malo, hasta que opten por desechar su código de conducta específico y usar el de Alphabet.

Leer el código de conducta de Alphabet.

Vía: The Verge.