Tesla Motors ha presentado finalmente su segundo vehículo eléctrico, y sigue siendo uno que está al alcance de pocos. Se trata del Model X, cuyo modelo más básico (90D) va a comenzar en los 132.000 dólares. El vehículo es de lo mejor que se puede encontrar en el mercado, y lo demuestra su diseño y equipación.
Alcanza una velocidad máxima de 249 kph, y con la opción de velocidad absurda se puede poner el coche de 0 a 97 kph en tan solo 3,2 segundos, aunque cuesta 10.000 dólares (modelo P90D) sin ninguna utilidad práctica salvo, bueno, demostrar que tu coche los vale. Su peso es de 2,4 toneladas y tiene una autonomía para 400 km por recarga de su batería de 90 kWh, aunque Elon Musk espera que sus coches tengan una autonomía de 1.200 km en 2020.
En el apartado del software, donde Tesla se quiere diferenciar de la competición por sus actualizaciones frecuentes, incluye el piloto automático en carretera, aunque esperan tener en menos de 3 años listo un sistema de navegación totalmente autónoma.
Pero quizás lo más curioso de su presentación es que Elon Musk asegura que el sistema de filtros del Model X es de gran calidad, y de hecho han tenido problemas a la hora de hacerse con el equipo necesario para su coche. Los filtros son tan buenos que lo han presentado como a prueba de amenaza biológica en cuanto se pulsa un botón para poner el sistema de filtrado al máximo, lo que proporciona una calidad de aire de nivel de hospital.
Vía: The Verge, TechCrunch, TechCrunch.
