Las amenazas de publicar los datos de 32 millones de usuarios de la web de poner los cuernos a tu pareja, Ashley Madison, se hicieron realidad ayer. Pero a parte de la investigación que esté llevando a cabo la policía, el Pentágono ha asegurando que va a investigar los datos publicados, pero quizás no con la misma intención que la policía.

La mayor preocupación del Pentágono es mantener el código de conducta de sus trabajadores y del personal militar, en boca de Ash Carter, el Secretario de Defensa de los EE. UU. El motivo de su declaración es que se han encontrado 15.000 direcciones de correo asociadas al personal del gobierno y militares de EE. UU.

Las palabras del Secretario en realidad son más por mantener las apariencias que algo que no supiera ya el Pentágono. Es habitual monitorizar la actividad de las direcciones de correo vinculadas al gobierno, por lo que el Pentágono seguramente ya supiera quienes eran infieles (bonito doble sentido) de entre sus filas.

Aun así, la revelación de datos personales es la excusa perfecta para que el Pentágono tome abiertamente acciones disciplinarias contra el personal, aunque el Secretario asegura que van a investigar que algunos pudieran haber sido chantajeados al usar la web de Ashley Madison para no informar de los escarfeos sexuales a sus parejas.