HTC no está consiguiendo mantener el momento de ventas que empezó hace algo más de dos años con el HTC One M7, un auténtico competidor de gama alta. El actual One M9, con el mismo diseño por tercer año consecutivo, no ha conseguido llamar la atención del consumidor.

Los resultados del segundo trimestre empiezan a ser preocupantes. Con unas pérdidas de 253 millones de dólares sobre unos ingresos de 1.040 millones de dólares, los directivos de HTC van a tener que replantearse su estrategia de futuro. En los últimos meses han tomado algunas como la cancelación de diversos proyectos, así como un menor lanzamiento de teléfonos.

La Directora Ejecutiva de HTC, Cher Wang, confía en que las medidas que están tomando son las correctas y que en un futuro cercano podrán encauzar las finanzas de la compañía. Mantienen los planes de lanzar a finales de año HTC RE Vive, sus gafas de realidad virtual desarrolladas junto a Valve.