En el sector de las placas bases, con lo maduro que está desde hace unos años, es difícil que las compañías se puedan diferenciar unas de otras. Algunas optan por prescindir del máximo número de conectores y dejar quizás un HDMI para las GPUs integradas para venderlas más baratas, y otras cargarlas de conectores y los mejores chips de audio y Ethernet que sólo unos pocos notarán la diferencia y cuestan un dineral.

Pero al ver esta de MSI me ha venido a la cabeza la tercera opción: ganarse los clientes con el nombre. Porque, ¿quién no querría tener una placa base llamada GODLIKE? Como si en plena racha carnicera del Quake nos encontráramos, la X99A GODLIKE Gaming está orientada a ese público que quiere lo máximo de su placa base a cualquier precio.

Incluye conectores USB 3.1 (Type-C y Type-A), una conexión M.2 (sobre conexión PCIe 3.0 x4 de hasta 2,2 Gbps), DAC para audio analógico Hi-Fi ESS 9019K2M, dos conectores Ethernet mediante el controlador Killer DoubleShot-X3, Wi-Fi mediante el chip Killer 1535 con compatibilidad 802.11 ac MU-MIMO, y los mejores componentes para conseguir un overclocking estable y exprimir al máximo tu procesador Haswell-E.

La característica más peculiar son sus LEDs RGB que pueden mostrar de manera personalizable hasta 2.000 colores distintos. También incluye una placa metálica en torno a los puertos PCI para protegerlos que me resulta bastante curiosa. Su precio de venta se sitúa en los 569 euros.

Vía: TechPowerUp.