La Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA por sus siglas en inglés) no ha dejado a lo largo de los años ningún sector de internet sin tocar para intentar convertirlo en un arma. Los antivirus comerciales también fueron objeto de investigación por parte de sus ingenieros.

La intención de la agencia de espionaje era encontrar fallos de seguridad para evitar que se detectaran intrusiones por parte de sus hackers. Para ello han realizado a lo largo de los años ingeniería inversa a diversos productos como el antivirus de la firma rusa Kaspersky Lab.

Este tipo de software, además de detectar virus en los equipos, hoy en día también proporcionan diversos grados de cortafuegos para detectar y evitar automáticamente intrusiones en los equipos. El proyecto bajo el que se realizaron el desmontaje de este tipo de software se llamaba Project CAMBERDADA. En él también participó su homólogo británico, el GCHQ.

Curiosamente no se menciona en la documentación aparecida a las empresas McAfee, Symantec y Sophos, que son estadounidenses o británicas.

Vía: TechCrunch.