China y Rusia no son los únicos países que tienen planes para desligarse tecnológicamente de EE. UU. En el apartado de la defensa, Francia, Italia y Alemania han llegado a un acuerdo para establecer las bases de un programa de desarrollo de drones de reconocimiento y vigilancia, y así no depender del equipamiento procedente de Israel y EE. UU.

Ahora comienza la fase de investigación y desarrollo de estos nuevos drones, a la que posteriormente se podrían unir España y Polonia, las cuales han expresado su interés en el proyecto. Se centrarán en el desarrollo de drones de utilidad mixta que funcionen a media altitud durante largos periodos (9 kilómetros durante 24 horas, conocidos como MALE, Medium Altitude, Long Endurance).

El proyecto podría tener un coste superior a los 1.000 millones de euros, y las principales contratas a usar serían Airbus, Dassault y Alenia Aermacchi. Durante los próximos dos años los tres gobiernos establecerán las bases del proyecto en lo referente a determinar sus necesidades operativas, rendimiento, tiempos y coste.

Vía: Reuters.