Aunque parece que los fabricantes de teléfonos han detenido ya la absurda guerra por ver quién construye el móvil más fino (como si sirviera de algo al usuario del terminal), una compañía china ha aprovechado para demostrar que los smartphones también pueden contar en su interior con grandes baterías y un grosor reducido a lo mínimo.

En este caso se trata del fabricante ChangHong y su Z9, que además de contar con un procesador de cuatro núcleos MediaTek, 1GB de RAM y pantalla de 5.5 pulgadas con una resolución de 720p (más bien una phablet), incluye una enorme batería de 5.000 mAh en sus menos de 9 milímetros de grosor.

Gran smartphone ya que los usuarios normales preferimos no tener que estar pendientes de recargar continuamente nuestro teléfono y su grosor importa pero no tanto. La verdad, no le veo utilidad a un móvil de 6 milímetros de grosor si tengo que estar cargándolo cada 8 horas.

Esa capacidad de batería está en la línea de muchas baterías de portátiles que están en torno a los 6.000 mAh, por lo que la duración del terminal puede ser de varios días, o incluso de 20 horas de uso continuado e intenso.