El eterno problema de las baterías podría quedar resuelto con un descubrimiento de un grupo de investigación de la Univerisdad de Illinois. Se trata de unas microbaterías que se recargan 1.000 veces más rápido que las actuales, y de una capacidad suficiente como para poner en marcha un coche, muy superior a los actuales supercondensadores.

Las baterías actuales son capaces de cargarse y descargarse lentamente, algo que habrían solucionado proporcionando una superficie mayor al ánodo y cátodo de las mismas a microescala, y almacenando mucha más energía. Estas microbaterías serían capaces de durar 30 veces más que las actuales, proporcionando a la vez mucha potencia en poco espacio de tiempo, y una gran cantidad de energía. En la actualidad, son los supercondensadores los que hacen la primera labor (potencia rápidamente), y las baterías la segunda (almacenamiento de mucha energía a largo plazo).

El proyecto de investigación está subvencionado por la Fuerza Aérea de los EE.UU y la Fundación Científica Nacional. Los investigadores ahora están trabajando en integrar estas baterías en los dispositivos electrónicos actuales, así como en darles nuevos usos y en la forma de producirlas a bajo coste.

Antes de lanzar las campanas al vuelo hay que esperar a una fecha de lanzamiento. Hay un buen número de usos que se le podría dar a estas baterías, como nuevas aplicaciones médicas, sensores, electrónica de consumo, o alimentar los láseres actuales. ¿Estamos ante la siguiente revolución científica?