Justo ayer estuve viendo otra vez Wall Street, una de esas películas que le saca los colores al actual sistema financiero. En una de las escenas se ve el proceso de una opa hostil de Gekko (Michael Douglas) sobre Teldar Paper, que es saltarse la aprobación de la junta de adminitración de la empresa de una oferta pública de adquisición para apelar directamente a los accionistas. Así que me hace gracia que la noticia de hoy sea precisamente una opa hostil, pero en este caso de la Paramout sobre Warner Bros.

Netflix ofreció hace unos días 82 700 M$ por Warner Bros., pero el proceso de aprobación podría llevar cerca de dos años. Esa adquisición eliminarñía a la HBO, el segundo servicio de vídeo bajo demanda más popular —o el tercero, según las cifras que se mire—, y se haría con todo el catálogo de HBO —muy popular— y de la Warner Bros. —poco más de cien años produciendo películas—, que además tiene DC Comics o parques de atracciones, entre otras empresas. Los reguladores deberían poner muchas pegas a esa adquisición, porque reforzaría la posición dominante de Netflix en internet, y le daría una posición dominante con el fondo de películas y series que obtendría.

La Paramount ataca por este lado a los accionistas: que sería más fácil pasar la compra si la Warner la adquiera ella que Netflix. El resto de empresas tendrían difícil combatir a Netflix de llevarse a cabo la adquisición. Además pone un toque más jugoso a la adquisición: 108 400 M$, un 31 % más. Así que ahora Paramount tendrá que convencer directamente a los accionistas de las bondades de su oferta, que de todas formas podría ser rechazada si no tiene buena viabilidad económica. Ha tenido que buscar 54 000 M$ de financiación entre Bank of America, Citigroup y Apollo.

Si la compra de Netflix no sale adelante, Warner tendría que pagar 2800 M$ a Netflix. Si los reguladores rechazan la compra, Netflix tendría que pagar 5800 M$ a la Warner.