Netflix es el monstruo de la producción de contenido audiovisual, y digo «monstruo» porque se ha pasado cinco años creando aberraciones despiertitas de propagación de la peor agenda política que jamás haya existido. Entre tanta mierda que ha producido se ha salvado alguna cosa, pero suponen un porcentaje ridículo del total. Lo peor de todo es que, además de tener la Fox, ahora va a comprar Warner Bros. y va a ir a más de lo mismo: producir más basura.

En realidad lo que quiere es el catálogo no despiertito que es lo que quiere la mayoría de los espectadores, pero eso es contenido antiguo y el catálogo de la Warner es inmenso. Además, junto a todo lo demás va a engordarse con el catálogo de la HBO y HBO Max, por lo que está por ver si los reguladores van a permitir que Netflix se haga con el monopolio del sector audiovisual. Probablemente, como la mayoría de políticos occidentales son politicastros que apoyan la agenda despiertita, ya sean de izquierdas, derechas o seudocentro, pues lo terminarán aprobando.

El principal rival de Netflix en el sector del vídeo bajo demanda es HBO, empatado con Disney, pero para comprar esta última le saldría muchísimo más caro pero es más despiertita que Netflix así que la agenda política no sacaría nada con esa fusión. Son terribles noticias para la producción audiovisual, porque se puede esperar una buena sesión de censura y avisos chorras antes de ver su contenido. Lo único que va a tener que hacer Netflix es esperar a que la Warner se desprenda de Discovery.

Hay que tener en cuenta que Warner Bros. es un conglomerado que incluye, entre otras cosas, DC Comics, por lo que podrá meter dinero para producir aún más mierda de superhéroes. De lo producido por DC para cines en las últimas dos décadas se salvan pocas películas de la quema.

Vía: EnGadget.