Las películas de James Bond son, en sí mismas, un gran acontecimiento, incluso en los años en los que la franquicia ha funcionado peor en taquilla. Pierce Brosnan fue un 007 más que aceptable, pero el auténtico resurgir del personaje ha sido gracias a Daniel Craig, con una serie de películas que sólo tiene una más floja que el resto, Quantum of Solace. Tras la muy impactante Skyfall, la muy esperada Spectre acaba de llegar a las pantallas.

El éxito de la película ha sido arrollador, recaudando 296 millones de dólares hasta la fecha. Sólo en Gran Bretaña lleva 100 millones en su segunda semana, con 72 millones en Estados Unidos en su primer fin de semana, ahogando a la competencia. Los resultados globales son peores que Skyfall en el mismo lapso de tiempo, principalmente porque este año el cambio de divisas es bastante más desfavorable para el estudio que en 2012. Esto se ha notado en Brasil y Rusia, por ejemplo, países en los que Spectre ha recaudado más que Skyfall, pero a causa de la tasa de cambio han ingresado menos en dólares.

De momento, la película ha recuperado el importe de su presupuesto, de 245 millones de dólares. Aún le queda recorrido en taquilla como para igualar o superar a Skyfall, quien acabó rebasando los 1.100 millones a nivel mundial, aunque por muy poco. Lo que suceda a partir de aquí con la franquicia, ya es territorio desconocido.