Últimamente, el ritmo al que se producen series de televisión hace que sea imposible ver y seguir todas las novedades, por lo cual hay que cribar un poco. A continuación vamos a hablar de dos series cuya primera temporada ha terminado, y que transcurren o bien durante la Segunda Guerra Mundial, o bien justo después.

Manhattan

Esta serie es una de esas que, de no existir las cadenas minoritarias de televisión, jamás habrían visto la luz del día. Ambientada en el Proyecto Manhattan, sigue la vida de los científicos participantes en el proyecto que desarrolló las primeras bombas nucleares, contando los problemas y retos personales y profesionales con los que se encontraron.

Los personajes protagonistas han sido creados para la serie, aunque estén inspirados en científicos que participaron en el programa, como el Dr. Seth Neddermayer, quien lideró el desarrollo de la bomba de implosión hasta su destitución. No obstante, eso no quita que no se asomen por ella algunos personajes históricos, como Dr. J. Robert Oppenheimer.

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El reparto está constituido, en buena medida, por actores de segunda fila, aunque rebosantes de talento. John Benjamin Hickey es el Dr. Frank Winter, encargado de liderar un grupo encargado de realizar un diseño alternativo de la bomba al oficial. Su esposa, la doctora en botánica Liza Winter, es interpretada por Olivia Williams, quien fue Moira McTaggert en X-Men: la decisión final. El joven físico estrella del proyecto es Ashley Zuckerman, a quién se vió en Terra Nova. El actor más conocido es Daniel Stern (Cowboys de ciudad, Solo en casa), quien interpreta al mentor de Frank Winter, el Dr. Glen Babbit.

Eso no quita que no haya algunos secundarios mucho más conocidos que los protagonistas, como Richard Shciff (Toby Ziegler en El ala oeste), quien interpreta a un funcionario del gobierno ciertamente inquietante y peligroso, o Mark Moses, conocido por sus papeles en Mad Men y Mujeres Desesperadas, como el general a cargo de todo el proyecto.

Pero, al margen de los actores, el campamento militar donde se desarrolla el proyecto también es protagonista. Las férreas medidas de seguridad ante la amenaza de espías, las condiciones de vida, el aislamiento, la censura y el control gubernamental se cobran su precio entre los habitantes de la población, dando una sensación de angustia que se hace opresiva.

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La serie es una buena recreación del periodo y realmente se esfuerza por meter al espectador en la mentalidad de la época. Muestra también las distintas actitudes entre sus integrantes ante el mismo: hay personajes que lo consideran un mal menor para conseguir evitar que más compatriotas pierdan la vida, quienes creen que es su deber patriótico, aquellos que lo consideran un reto y que quieren lograrlo antes que otras potencias, aunque también hay quien considera que liberarán algo que pesará sobre sus conciencias mucho tiempo después de que finalice la guerra.

La primera temporada, de trece episodios, se sigue bastante bien y se hace amena. No esquiva la polémica ni trata de dulcificar el proyecto, lo cual es de agradecer, siendo un relato bastante sincero, aunque novelado, de lo sucedido. Es un producto suficientemente sólido como para que la cadena haya solicitado una segunda temporada. La serie puede verse en español a través de Movistar Series.

Agent Carter

El Universo Marvel crece a pasos agigantados en televisión. A pesar de que la primera serie, Agentes de SHIELD, tuvo un comienzo irregular, desde el tramo final de la segunda temporada a esta parte ha ido mejorando. Este año se ha beneficiado de emitir los episodios en dos tandas, una de septiembre a diciembre y otra de marzo hasta el final de temporada. Entre medias se ha emitido la serie que nos ocupa, Agent Carter.

La serie está concebida como nexo de unión entre la película Capitán América: el Primer Vengador, y las ambientadas en la actualidad. Su protagonista es Peggy Carter, la novia del Capitán América, papel interpretado nuevamente por Hayley Atwell. Acompañándola en el reparto tenemos a Dominic Cooper como Howard Stark; a James D’Arcy como el mayordomo de Stark, Edwin Jarvis; y a Shea Whigham, Enver Gjokaj y Chad Michael Murray como agentes de la Reserva Científica Estratégica, la semilla de donde surgirá SHIELD.

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La acción comienza poco más de un año después del fin de la Segunda Guerra Mundial, con el robo en una cámara acorazada donde Stark guarda sus creaciones más peligrosas. Debido a que las cosas no están muy claras, es acusado de traición y espionaje, por lo que huye y pide a Peggy que limpie su nombre, con la ayuda de su mayordomo, Jarvis.

El principal problema con el que se enfrenta Peggy es que, tras la guerra, el mundo ha vuelto a cambiar. Las mujeres que ocupaban puestos en la industria durante la misma se han visto desplazadas por los soldados que vuelven a casa, y Peggy no es una excepción: pues si era una de las mejores agentes de campo durante la contienda, su nuevo jefe y sus compañeros ni siquiera la consideran o tratan como un agente de verdad.

Más allá de hacer un retrato de las desigualdades de género de la época, la serie es realmente una de espionaje, que tiene más en común con Alias que con Arrow. Durante la búsqueda de Carter y Jarvis, desfilan por la pantalla multitud de personajes muy menores de los cómics, pero que ayudan a conectarlo con la fuente original y con las películas. Tenemos el germen del programa que verá un día nacer a la Viuda Negra, así como a un villano clásico del Capitán América hábilmente adaptado y de lo que puede ser, o no, la sucesora de Hydra.

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Una vez acabada la serie, la sensación es que es lo que podría haber sido una secuela del Capitán América: el Primer Vengador. Es ágil, tiene misterio, acción y aventura a partes iguales, un reparto adecuado e interesante, y suficientes guiños a los fans como para contentar hasta al más escéptico. Aunque conectada con las películas, su mayor acierto es que puede verse de forma prácticamente independiente y está muy centrada en sus personajes. Además, que tenga solo ocho episodios ayuda a que no se desgaste la premisa.

Aún no se ha anunciado si contará o no con segunda temporada, pues la ABC suele esperar bastante para anunciar sus renovaciones. En España, Mediaset ha llegado a un acuerdo con el estudio para su doblaje y emisión, aunque no se ha indicado en qué cadena del grupo se emitiría o la fecha de su estreno. Mientras tanto, quien quiera ver la serie, deberá acercarse a ella en versión original.