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AMD va un paso atrás de Intel en el terreno de la DDR5 por lo que las placas base AM5 no reconocen por ahora los módulos de una capacidad de 24 GB y 48 GB que están llegando al mercado. En las placas base de Intel funcionan sin ningún tipo de actualización, pero no así las de AMD. Reconocen los módulos, pero no pueden arrancar el sistema operativo con ellos. Por eso AMD prepara una nueva actualización para las placas base y que así puedan usar esos módulos.

Algunos fabricantes de placas base están tanteando el terreno para ocultar los conectores de las placas base para que se puedan realizar instalaciones totalmente limpias. ASUS también tiene su apuesta por ello, aunque en este caso necesitará una caja de PC que permita su instalación y gestión del cableado, porque todos los conectores se pasan a la parte posterior. Se trata de la placa base B760M-BTF TUF Gaming Wifi D4.

Los fabricantes de memoria han puesto en el mercado algunos módulos de DDR5 con atípicas capacidades de 24 GB y 48 GB. En las placas base series 600 y 700 no hay problemas para que funcionen ya que el BIOS los reconoce sin tener que actualizarlo. En los anuncios siempre han evitado mencionar a los Ryzen 7000 y las placas base AM5, y probablemente por una buena razón: parece que no funcionan.

Dentro de las pruebas que se pueden hacer a las tarjetas gráficas están las que tienen que ver con su interfaz PCIe. En el caso de la RTX 4090, la más potente que hay ahora mismo en el sector consumo, tiene una interfaz PCIe 4.0 ×16, que es la recomendable para usarla. TechPowerUp ha probado su rendimiento con otras configuraciones, como por ejemplo la más habitual PCIe 3.0 ×16 de equipos de hace unos años, y la pérdida de rendimiento es solo del 2 %.

AMD va a poner a la venta los Ryzen 7000X3D, pero la experiencia con los Ryzen 7000 de sobremesa que hay en el mercado es que aquellos que disponen de dos chíplets de cómputo pueden tener peor rendimiento en juegos. En el argot de la compañía, forman dos complejos de núcleos (CCX) independientes, que al tener que comunicarse entre sí aumentará la latencia. Eso va a quedar resuelto en los Ryzen 9 7000X3D, que son los que tendrán dos CCX.

El 28 de febrero se pondrán a la venta los procesadores Ryzen 7000X3D, los que incluyen un chíplet de caché adicional, que deberían aportar un rendimiento mayor en una variedad de juegos. Si ocurre como con el Ryzen 7 5800X3D, en algunos la mejora puede ser bastante grande. Sea como sea, Gigabyte es el siguiente gran fabricante de placas base, después de MSI y ASRock, en anunciar la disponibilidad de los nuevos BIOS.

Si alguno estáis pensando en comprar un Ryzen 7000X3D haréis bien en esperaros una temporada porque las placas base AM5 todavía no han llegado de fábrica siendo compatibles con ellos. Solo ahora los fabricantes están distribuyendo los nuevos BIOS (UEFI) basados en el AGESA 1.0.0.5c de AMD con el que reconocerán estos procesadores que se pondrán a la venta que se irán poniendo a la venta a partir de la próxima semana.

La placa base W790 WS anunciada por ASRock es un ejemplo de los modelos que van a llegar al sector consumo para los Xeon W series 2400 y 3400. Conformarán estaciones de trabajo de alto rendimiento, monozócalo a diferencia de las placas base para los centros de datos. Tiene un factor de forma E-ATX con un tamaño de 27.7 cm × 30.5 cm. Se alimenta con un conector ATX, cuatro PCIe de ocho pines y un PCIe de seis pines, aunque eso será así si se ponen todas las tarjetas que permite.

MSI anunció hace unos días que sus placas base con el zócalo LGA 1700 son compatibles con los módulos de DDR5 de 24 GB y 48 GB de capacidad. Ahora Gigabyte hace lo mismo, y como ocurre con las de MSI no se va a necesitar de ningún tipo de actualización del BIOS, aunque habrá algunas restricciones a la velocidad máxima a la que podrán funcionar los módulos. Esta capacidad de módulos hace que la cantidad total por equipo pase de 128 GB a 192 GB.

El año 2022 fue malo en el terreno del consumo, con una inflación disparada, que unido a la falta de necesidad de renovación de equipos por dos años de auge de ventas. Eso ha propiciado un desplome de ventas de todos los componentes en el sector PC, que ha afectado a los fabricantes de placas base. Los cuatro grandes han vendido diez millones de unidades menos en 2022 frente a 2021.