Los juegos de cartas coleccionables fueron la sensación de los 90, pero tras su declive —había juegos de cartas de cualquier temática que os podáis imaginar— han encontrado en los últimos años su hueco en los videojuegos. Sobre todo desde el exitazo rotundo de HearthStone, que abrió las puertas a Gwent basado en los videojuegos de The Witcher, y ahora Valve tampoco pierde oportunidad con Artifact.

Este nuevo juego está basado en lo creado —algunos dirán que plagiado por la compañía en Dota y Dota 2, que ha sido anunciado su desarrollo durante The International, el mayor torneo de Dota 2 del mundo. De las palabras de quien ha hecho el anuncio, Sean Plott, se ha dejado entrever que es un juego 1 contra 1 en el que se enviarán esbirros por tres sendas.

«Jugué una partida en la que me estaban pateando el trasero en dos de las sendas. Seguí construyendo barracones en la tercera, e inundándola de bichos». El juego está dirigido por Brad Muir (Brütal Legend), y llegará en algún momento de 2018.

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Vía: Ars Technica.