Corsair ha anunciado la caja Air 5400, un modelo que parecería de doble cámara si no fuera porque en realidad lleva tres cámaras. La parte lateral derecha está separada en dos, con la parte frontal adaptada para que llegue un radiador de 360 mm, pero puesto como no se debe, con los tubos en la parte superior. Así que el diseño… bueno, es bonito, es práctico hasta cierto punto, pero puede llevar al molesto ruido del gorgoteo de la RLI debido a la posición de los tubos.
Sea como sea, la caja tiene un tamaño de 467 mm × 340 mm × 470 mm (al. × an. × pr.) y pesa unos 16.5 kg según la configuración. Son dos, una con ventiladores ARGB (RS-R ARGB) y otra con el sistema iCUE Link de ventiladores con concentrador incluido (LX-R RGB iCUE Link). En ambas en la parte inferior los ventiladores son inversos para que queden más presentables.

La cámara principal tiene un par de puertas de cristal templado con todo redondeado para darle un toque distinto. También en torno a las zonas de ventiladores superior e inferior tienen plástico transparente para concentrar como embellecimiento, pero también en la parte inferior para concentrar más el flujo de aire a la tarjeta gráfica.
Así que en esta cámara principal la única fuente de calor es esa tarjeta gráfica, mientras que la cámara de la RLI es solo para ella, y en la cámara de fuente de alimentación solo genera calor la fuente. Todo está claramente separado para minimizar las temperaturas de los principales componentes, lo cual está bien pensado.
Se puede instalar una placa base E-ATX, ATX, micro-ATX o mini-ITX, siendo compatibles con los modelos con conectores invertidos. La fuente se pone de lateral, por lo que las versiones Shift son de menor utilidad. Hay amplio espacio para fuentes de hasta 190 mm de longitud —muy muy raro en las ATX 3.1, incluso las de 1200 W—, disipadores de CPU de 200 mm y tarjeta gráfica de hasta 410 mm.
Hay espacio para una unidad de 3.5 pulgadas y otras dos de 2.5 pulgadas. En el panel de conexiones hay dos USB 3.0 tipo C y un USB 3.1 tipo C, junto a una toma de audio de 3.5 mm, y un botón de arranque. Cuenta también con otros extras, como velcros, soporte de tarjeta gráfica incorporado, fácil gestión de cableado entre cámaras, y otras facilidades para el montaje.
Su precio es de 280 euros por el RS-R ARGB, y el iCUE Link cuesta 330 euros.