Realme ha presentado el C21, un smartphone de gama baja que recurre a un diseño típico en plástico con pantalla con muesca tipo gota de agua. El diseño de la trasera tiene un degradado especial, pero no hay mucho más que destacar de ello. La pantalla es de 16.5 cm con resolución de 1600 × 720 píxeles y un brillo máximo de 400 nits.

El procesador al que recurre Realme para el C21 es el Helio G35, suficiente para mover Android 10 en las tareas cotidianas, aunque MediaTek lo vendía como un modelo válido en juegos aunque no lo sea tanto. Está acompañado de 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento, además de que tiene un lector independiente de tarjetas de micro-SD de hasta 256 GB.

Dispone de wifi 802.11 b/g/n, Bluetooth 5.0 y un lector de huellas dactilares en la parte trasera. La cámara frontal es de 5 Mpx y apertura ƒ/2.2, mientras que el sistema trasero es de tres cámaras: principal de 13 Mpx y ƒ/2.2, secundaria de 2 Mpx y ƒ/2.4 de fotomacrografía, y terciaria de 2 Mpx y ƒ/2.2 de blanco y negro.

Su precio en su presentación en Malasia es de 499 MYR que son unos 100 euros al cambio directo.