Dentro de las renovaciones de equipos que ha presentado ASUS con motivo de los nuevos procesadores Coffee Lake, hay uno que no hace uso de los nuevos, si no de dos bastante bien asentados entre los jugones. El equipo Huracán G21 echa mano del Core i5-8400 y el Core i7-8700, ambos de seis núcleos físicos, sin y con multihilo respectivamente, por lo que tienen suficiente potencia para mover a la perfección las tarjetas gráficas con las que se puede combinar.

Esas son la GTX 1080, GTX 1070 y GTX 1060, por lo que es un equipo de sobremesa de altos vuelos. Tiene un tamaño de 372.4 × 129.9 × 366.1 mm y pesa 8.3 kg, por lo que no es ni un mini-PC ni un equipo ligero. Tiene un diseño externo algo diferente de lo habitual, ya que usa una caja personalizada en la que la fuente de alimentación es externa —dos de 180 W para las GTX 1060 y 1070, o una de 180 W y otra de 230 W para la GTX 1080—.

La caja tiene iluminación RGB personalizable y una ventana lateral para ver la tarjeta gráfica incluida que va en posición horizontal. En el interior se incluye espacio para dos unidades M.2, una de 2.5 pulgadas y otra de 3.5 pulgadas, y dispone de una regrabadora de DVD.

La conectividad incluye Ethernet, cuatro USB 3.0, un USB 3.0 tipo C, dos USB 3.1, y conectores de audio de cuatro polos. Se puede comprar con hasta 32 GB de DDR4 a 2667 MHz, y diversas capacidades de almacenamiento, tanto de disco duro con Optane como SSD.

Todavía no tiene precio, y se pondrá a la venta más entrado el segundo trimestre.