LG ha sido el gran ausente del Mobile World Congress (MWC), aunque ha sido una edición bastante descafeinada, con poca chicha teniendo en cuenta años pasados. La compañía surcoreana está reestructurando su división de móviles, y por eso no se esperaba que presentara un nuevo teléfono en el MWC. Los rumores previos indicaban que los jefazos de LG habían dado orden de rediseñar el teléfono, y aparentemente así habría sido.

La compañía habría estado enseñando a puerta cerrada el próximo G7, y como no podía ser de otra forma en la mentalidad de los fabricantes de teléfonos, copiaría la muesca, del iPhone X que tan polémica resulta, el mordisco de Apple en su pantalla. Se puede ver mejor en el vídeo de la web Ynet. Aunque está marcado como G7, quizás no sea el nuevo teléfono insignia de la compañía, o sea solamente una prueba de concepto para los visitantes del estand de LG, o que sea el móvil que supuestamente ha cancelado LG para buscar un diseño nuevo.

Aun así, Ynet indica que dispone de una pantalla OLED de 6 pulgadas, cámaras de 16 y 8 Mpx, un Snapdragon 845 con 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento, y una batería de 3000 mAh. Son características de gama alta, aunque está por ver qué teléfono de gama alta saca LG este año. Según Evan Blass, LG también habría mostrado a puerta cerrada los Q7 y V35. Lo único que ha llegado a presentar LG en este MWC ha sido el V30S ThinQ, una versión con pocos cambios del V30.

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Vía: The Verge.