Hace un par de años se descubrió que Lenovo estaba instalando en sus portátiles un adware que, si bien es una práctica habitual en los equipos vendidos por los fabricantes, no lo era la información a la que tenía acceso. Denominado Superfish, este era un vector de ataque para otros tipos de malware, lo que le hizo ganarse una demanda y una investigación por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones de los EE. UU, teniendo que pagar 3.5 millones de dólares como multa.

Otra compañía que habría estado instalando adware en los portátiles, sin que los usuarios se enterasen, es HP. La compañía habría estado distribuyendo un cliente de telemetría en los ordenadores que ha vendido. Llamado HP Touchpoint Analytics Service, instalándolo sin permiso. Además, este estaría causando estragos en el rendimiento de los equipos afectados. Eso sin contar con que no esté recogiendo información que muchos usuarios no querrían compartir con la compañía.

Este software puede eliminarse del equipo de forma fácil y rápida, aunque la empresa no ha realizado ninguna declaración al respecto. Aunque se venda como el sustituto del HP Touchpoint Manager, y se indique que proporciona “las herramientas para garantizar la seguridad de todos sus dispositivos gestionados”, no parece haya sido una buena idea no pedir permiso para su instalación, ni avisar de la misma.

Vía: EnGadget.