Las compañías detrás de los principales sistemas operativos buscan formas de reducir el tamaño de las descargas, lo cual es vital en los dispositivos móviles con menor capacidad de almacenamiento. Google ha añadido una nueva característica a las actualizaciones rápidas de Android 7.0 con una actualización bajo demanda en Android 8.0, o actualización sin tener que almacenar nada en el disco.

La actualización rápida de Android 7.0 se basa en la existencia de dos particiones, A y B, de las cuales una es la activa. Cuando hay una actualización disponible, se descarga el archivo con los cambios y se modifica la partición B. Para terminar la instalación, solo se necesita reiniciar el dispositivo para cambiar la partición activa A sin actualizar por la B actualizada.

Con la actualización bajo demanda, al estilo de los servicios de vídeo o música bajo demanda, no se descarga nada al disco, sino que se instala directamente a la partición B mientras se sigue usando sin problemas el dispositivo. De esta forma, lo único que tiene que descargar son unos 100 KB de metadatos, por lo que el problema de que no haya espacio suficiente para descargar la actualización e instalar va a dejar de ser un problema.

En la práctica, el único teléfono que use las particiones A y B son los Pixel de Google. Para que la actualización a Android 8.0 se pueda hacer bajo demanda, la compañía aparentemente también va a actualizar Play Services para que estén esas actualizaciones bajo demanda en Android 7.0. Por lo tanto, la actualización de Android 7.0 a 8.0 en los Pixel va a ser en segundo plano, sin ocupar espacio y totalmente transparente para el usuario, hasta el momento en el que se le solicite reiniciar su teléfono.

Vía: Ars Technica.