Las estrellas se han empleado para calificar la calidad de un producto durante décadas, incluyendo lo buena o mala que sea una película. Netflix, el principal servicio de vídeo bajo demanda, ha empleado este sistema desde sus comienzos en la red. Ahora, sus responsables han decidido que es el momento de cambiar.

El nuevo sistema de calificación es más simple, y se basa en el uso de pulgares, hacia arriba o hacia abajo, lo que consideran que es más intuitivo. Cuando el usuario seleccione el pulgar hacia arriba, le está indicando a la compañía que quiere ver más contenido de este tipo, mientras que si elige el pulgar hacia abajo indica que no quiere sugerencias de este tipo en el futuro.

Además, a partir de ahora aparecerá un porcentaje de probabilidad de coincidencia de un contenido con los gustos del usuario, empleando para ello los algoritmos con los que se analizan sus hábitos de reproducción individuales. Según afirman, esto no marca la popularidad que tengan los contenidos sugeridos en la plataforma.

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Fuente: Netflix.