LG no ha tenido demasiado cuidado en el diseño, pruebas y puesta a la venta de su monitor UltraFine 5K, que se vende a través de la Apple Store por un precio de 1049 euros. Si lo hubiera tenido, no le estarían surgiendo problemas cada dos por tres, como parpadeos de pantalla, apagarse inesperadamente, problemas con el audio o la cámara integrada. A lo que hay que sumar un problema de uso al estar cerca de enrutadores.

No le ha quedado más remedio a LG que confirmar este problema, que hace que los routers hagan que el monitor deje de funcionar e incluso que el MacBook Pro al que esté conectado se cuelgue. Esto ocurre cuando se sitúa el monitor a menos de dos metros de un enrutador.

La solución de LG al problema es bien sencilla: no poner el monitor a menos de dos metros de un router. Gracias, LG. Qué haríamos sin tu inmensa sabiduría. En Ars Technica indicaban que posiblemente parte del monitor no esté correctamente aislado de interferencias electromagnéticas, creando resonancia armónica en las frecuencias wifi de 2.4 y 5 GHz. Dicho en cristiano, genera interferencias en la señal de vídeo o la de corriente, hasta el punto de que no sirvan para alimentar el monitor o la señal de vídeo.

De momento LG no ha indicado si los problemas de los monitores se solucionarán, o cómo piensa hacerlo.

Vía: Tech Spot.