Toda gran actualización viene acompañada de fallos que se quedan durmientes hasta que algún desafortunado tiene la combinación de hardware y configuración que hacen que salten. En el caso de la actualización aniversario de Windows 10, una pequeña cantidad de usuarios han visto cómo Windows 10 se queda bloqueado tras actualizarlo debido a que está instalado en un SSD, y las aplicaciones y datos en otro distinto.

La solución temporal dada por Microsoft, que ya está trabajando en una solución, es entrar en modo a prueba de fallos y dar marcha atrás en la instalación de la actualización. También sirve mover las aplicaciones y datos al SSD en el que se encuentra instalado el sistema operativo.

Vía: Ubergizmo.