El Pentágono estuvo durante mucho tiempo considerando el crear una medalla que reconociera a los pilotos de drones y a los hackers militares, pero la idea fue aparcada. La idea no estuvo exenta de polémica, recibiendo por parte de sus críticos los sobrenombres de Nalgas Púrpura o Medalla Nintendo.

El nuevo Secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, abandonó el proyecto auspiciado por su predecesor. En lugar de la medalla se otorgará a las tropas un pin, que será una pequeña R de remote (a distancia).

Que el servicio que prestan estos pilotos esté reconocido será un aliciente para captar los más de mil que están tratando de reclutar las autoridades militares. Aunque no es un trabajo fácil, pues están sometidos al mismo estrés, y tienen el mismo índice de problemas mentales, que los pilotos de aviones tripulados.

Vía: The Verge.