Google anunció en septiembre que iba a llegar una actualización para Android Wear con nuevas características. No todas estarán disponibles en los relojes inteligentes actualmente a la venta, pero los fabricantes tendrán más opciones de hardware para incluir en sus próximos modelos.

Una de esas características es soporte a GPS para poder dejar el teléfono en casa cuando salimos a correr o a hacer ejercicio, que es uno de los usos clásicos de los relojes y muñequeras inteligentes. También añaden la posibilidad de reproducir música offline desde su almacenamiento interno, y conectividad Bluetooth con auriculares.

Son tres características incluidas ya en el reloj inteligente Samsung Gear S, aunque los coreanos tuvieron que recurrir a utilizar Tizen como el sistema operativo del reloj para poder contar con ellas y diferenciarse de la competencia con Android Wear. Debido a que son características fundamentales y que se esperan de relojes inteligentes, es inexplicable que Google y los fabricantes decidieran lanzar los relojes al mercado en forma de producto inmaduro, ya que no beneficia a la visión de los relojes inteligentes por parte de la mayoría de los consumidores.

El primer dispositivo Android Wear en aprovechar la localización GPS embebida es el Sony Smartwatch 3 que empezará a llegar a las tiendas el 30 de octubre.

Vía: TechCrunch.