Desde hace unos años está de moda la guerra de bolas de pintura, paintball, o su variante más profesional, táctica y militar, el airsoft. Pero, ¿y a los que no les gustan las armas de fuego y optan por un estilo de combate más tradicional? También tienen su juego, y se llama Arrow Tag (arrowtag o Archery Tag), que sacará el Robin Hood que llevan dentro.
Juegos de guerra sin que nadie salga herido (quizás con algún moratón si acaso) que pasan de las balas de pintura a los arcos y las fechas. Arrowtag comenzó su aventura en Australia hace unos años y poco a poco comienza a expandirse por todo el mundo. Su mecánica es simple: una mascara de protección, un protector de brazo, un arco y unas flechas con punta de gomaespuma, y a disparar sin piedad.
Aquí no hay pintura, así que como en Airsoft es imprescindible la honestidad para que el juego sea divertido para todos. Existen varios modos de juegos (captura la bandera, guerra civil o infección) y lo bueno que tiene arrowtag es que al contrario que en paintball, la munición se puede recoger del suelo, y ves las flechas venir y se pueden esquivar. Todo ventajas.
