Una buena película o serie de televisión centrada en una profesión puede fomentar vocaciones. En el caso del periodismo hay una película clave, Todos los hombres del presidente, y una serie de televisión, Lou Grant, ambas de los 70, que provocaron que las facultades de Ciencias de la Información se llenasen y que marcaron el patrón por el que se miden las series y películas de esta temática.
A una larga tradición de películas, en las que también se incluyen Ausencia de malicia, El gran carnaval o El desafío. Frost contra Nixon, se une ahora Spotlight, película dirigida por Thomas McCarthy, y con un gran reparto que, aunque no este compuesto por grandes estrellas, si tiene a actores sólidos y conocidos.
La película cuenta la historia de un grupo de periodistas de investigación del Boston Globe, llamado Spotlight, que llevaron a cabo una encomiable labor de investigación, destapando el encubrimiento que las autoridades de la Iglesia Católica hicieron durante décadas de los abusos a menores por parte de religiosos.
Una película de suspense
El guión, que ha sido escrito por el propio director y por Josh Singer (El ala oeste, Lie to Me), está escrito como si fuera una película de suspense, aunque se conoce el final desde el principio. Así pues, el interés está en saber cómo los periodistas fueron reuniendo las pistas, viendo como se iban relacionando unas con otras.
A pesar de lo sensible y delicada que es la historia, se evita en todo momento un enfoque sensacionalista, limitándose a mostrar los hechos tal cual sucedieron. También evitan atacar a la Iglesia Católica, ya que los encubridores y los que miraron hacia otro lado ese condenan ellos mismos ante el espectador por sus propias acciones.
Aunque la película mantiene el ritmo narrativo, le falta la intensidad y la intriga que tenía Todos los hombres del presidente. Sin embargo, da una visión, sin alardes ni espectáculo, de la importante labor que realizan los periodistas de investigación, aunque esta parezca que se ha diluido en el mundo contemporáneo.
Una película coral
En cuanto al reparto, la cantidad de talento involucrado, tanto entre los protagonistas como entre los secundarios, es inmenso. Encabeza el reparto Michael Keaton, quien da vida al responsable del grupo Spotlight. El papel le sienta como un guante, estando mucho más contenido que en Birdman, lo cual es un gran contraste y da una muestra del talento que tiene.
El resto del personal importante del Globe está compuesto por Rachel McAdams, Brian d’Arcy James, Liev Schreiber y Mark Ruffalo. Aunque todos están muy bien, y es una película coral, un actor destaca entre el resto, Mark Ruffalo. Más conocido por ser el último que ha interpretado a Hulk, consigue transmitir pasión e indignación, convirtiéndose en un abanderado de la búsqueda de la verdad pero no como un héroe, sino como un gran profesional que es bueno en su trabajo y se esfuerza porque sea así. Su nominación al Oscar al Mejor actor secundario es más que merecida.
Pero también los papeles pequeños merecen especial atención. Quienes interpretan a las víctimas conmueven, mientras que los encubridores, pues los abusadores no tienen casi tiempo en pantalla, trasmiten a la perfección los motivos por los que han hecho lo que hicieron en su momento. En el fondo, nadie quería saber realmente, puesto que era más fácil mirar hacia otro lado.
Una seria candidata al Oscar
Pocas películas tan bien contadas han llegado este año a las carteleras. A falta del estreno en España de algunas de las candidatas al Oscar a la Mejor película, Spotlight es una seria candidata. Su sinceridad, objetividad y falta de artificios o espectacularidad se convierten en virtudes gracias a su guión, dirección y actores.
Cualquier interesado en saber más sobre cómo una historia con las repercusiones que tuvo esta ve la luz, como funciona una redacción o como se realiza una investigación de verdad, apreciará esta película. Al ser, además, todo aquel que esté ansioso por contar con una alternativa al cine de evasión y entretenimiento que asoma las pantallas, está de suerte, pues no saldrá defraudado.
Enlaces a los artículos originales del Boston Globe.
Puntuación
8.5
sobre 10
