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La línea que divide los sistemas operativos de sobremesa y de móviles es cada vez más fina. Al final, Android está basado en Linux y macOS en Unix, SO tradicionales de escritorio cuyo mayor cambio en la interfaz y el modo de interactuar con ellos. Por potencia, muchos móviles tampoco tienen que envidiarle mucho a los PC menos potentes del mercado, así que añadir un segundo modo de interactuación como si fueran un PC es sencillo. Ahora Google se lo ha añadido a Android 16, una vez que ha entrado en la fase de desarrollo estable, previa a su versión final que tendrá lugar en algún momento del tercer trimestre.

Google ha anunciado el I/O 2025 novedades para su sistema operativo de vestibles con una nueva versión, Wear OS 6. El cambio más importante que trae esta versión es el visual, ya que la compañía lo actualiza a Material 3 Expressive, la nueva versión de su lenguaje de diseño que cada vez me gusta menos, sobre todo por los tonos pastel que elige y que quedan generalmente sosos y mal. Afortunadamente hay un tema en azul que queda algo mejor en lugar de tonos pastel mal eligidos y mal combinados. Son tan tonos pastel que aburren al ojo.

Tras la inflación de los últimos años los pobres somos más pobres, los ricos son más ricos, y a Google se le ha pirado la pinza ante la presión de OpenAI y su ChatGPT. Quiere hacer rentable toda la inversión y lo va a intentar con una nueva suscripción de 250 dólares al mes a las distintas IA que está desarrollando. Ya tenía otras suscripciones de IA, como todas las compañías del sector, pero esta se lleva la palma en precio.

Google está celebrando el I/O 2025, y las novedades están fuertemente centradas en la inteligencia artificial. Otra vez. Puede que Gemini no sea la mejor IA del mercado, y que se equivoque mucho, pero va a ser una fuente de ingresos importante de la compañía en unos años. Todavía tiene que saber cómo sacarle réditos. Así que de momento la está integrando en todas partes, y eso incluirá a Chrome a partir de mañana.

Google quería hacer un desarrollo de su inteligencia artificial generativa de manera pausada, pero GPT-3.5, la red neuronal que puso a ChatGPT en el foco de las noticias el pasado noviembre, ha hecho que acelere sus planes. Bard es la IA de Google, la cual se basa en la red neuronal PaLM, que no es tan buena como el actual GPT-4. Ahora llega una segunda versión de PaLM con la que Google promete una mejora enorme de Bard, lo cual podría situarla a la altura de ChatGPT.

El terremoto de la inteligencia artificial (IA) que ha supuesto ChatGPT en tan solo seis meses ha pillado con el pie cambiado a Google, que intenta ponerse al día lo antes posible. Entre lo anunciado en el I/O 2023 sobre IA se encuentran un par de herramientas para simplificar la programación se encuentran dos, Codey y Studio Bot, con orientaciones distintas.

Google ha presentado la Pixel Tablet, un modelo con el que quiere combinar su uso de tableta pero también como producto de domótica al incluir un soporte de altavoz y carga al que se acopla magnéticamente. Esta tableta mide 258 mm × 169 mm × 8.1 mm y pesa 493 g, e incluye una batería de 27 Wh con carga inalámbrica de 30 W e inalámbrica Qi de 15 W proporcionada por la base.

Google ha dado todos los detalles del Pixel Fold después de mostrarlo en un vídeo hace unos días. Tiene una pinta bastante buena, sobre todo por mejor integración con Android que los móviles de la competencia, y a pesar de que la pantalla plegable tiene unos generosos marcos. Cerrado el móvil mide 139.7 mm × 79.5 mm × 12.1 mm y extendido 139.7 mm × 158.7 mm × 5.8 mm. Su peso es de 283 g, con un diseño con certificado IPX8.

Google ha anunciado el Pixel 7a, una versión ligeramente más pequeña del Pixel 7. Tiene un tamaño de 152 mm × 72.9 mm × 9 mm con un peso de 194 g. La pantalla es de 15.5 cm (6.1 in) de tipo OLED con una resolución de 2400 × 1080 píxeles, tiene un refresco de 90 Hz y está protegida por Gorilla Glass 3. Está flanqueada por altavoces estéreo. La estructura está hecha a prueba de agua y polvo con certificado IP67.

Google se las prometía felicidades con Android Wear, posteriormente Wear OS, en el mundo de los vestibles, pero como tantos otros proyectos de la compañía ha terminado casi en la basura. No termina del todo porque Google insiste en insuflarle vida, pero es un sistema operativo muy lejos de lo que ofrece Apple con su watchOS. Y el principal problema siempre ha estado en algo que Google no controla: los componentes de los dispositivos. Por eso ha reclutado a Samsung para ayudarle en esta titánica tarea de sacar a Wear OS del pozo en el que está.