El mayor problema que hay con los servicios de retransmisión de juegos es el del retardo que se introduce entre que se hace una acción en el equipo local y el momento en el que se recibe el nuevo fotograma con los cambios. Aunque las redes de comunicación actuales permiten que sea un tiempo mínimo cuando se tiene un centro de datos a unos cientos de kilómetros como mucho de la casa, es un problema en el que Google está trabajando para Stadia.

De hecho los ingenieros de Google se han puesto en plan creativos y creen que pueden utilizar inteligencia artificial para deducir qué botón va a pulsar el jugador antes de que lo pulse. De esta forma, la compañía habla de una «latencia negativa» que ayudaría a reducir el retardo puesto que se tendría un búfer determinado para la latencia predicha por el sistema.

El vicepresidente de Ingeniería de Google, Madj Bakar, cree que con los nuevos desarrollos que están realizando incluso podrían hacer que el juego en la nube se note más fluido que jugando localmente —aunque más adelante especifica que es frente a consolas a 30 f/s de manera local con un mando inalámbrico—. El sistema de «latencia negativa» podría ejecutar un juego a una tasa de fotogramas ultraalta para actuar antes frente la acción del jugador, o podría predecir las pulsaciones y ayudar a aliviar el retardo.

Vía: EnGadget.