Microsoft ha justificado la existencia de Windows 11 en la introducción de una gran cantidad de cambios bajo el capó, pero de momento no se sabe mucho sobre ellos. En un nuevo vídeo, la compañía ha explicado por encima las ventas de Windows 11 sin entrar demasiado a aspectos técnicos. Por ejemplo, introduce un nuevo sistema de priorización de los procesos en primer plano para ayudar a abrir aplicaciones o cambiar entre ventanas de una manera muchísimo más rápida que hasta ahora.
Esos cambios también se van al sistema de autenticación de Windows, que es muchísimo más rápido en Windows 11 que en Windows 10, así como al sistema de hibernación. La compañía alega que será al menos un 25 % más rápido que hasta ahora, y en general que saldrá de la suspensión de manera instantánea, haciendo que el equipo entre en modos de bajo consumo más frecuentemente.
Los cambios en uso de memoria y CPU están en la línea de lo hecho en Edge con las pestañas en suspensión, la cual reduce el consumo de CPU y memoria del navegador un 37 % y un 32 % respectivamente. Promete que todas las aplicaciones que funcionen en Windows 10 funcionarán igual de bien en Windows 11.
También reduce el espacio en disco del sistema operativo con mejoras al algoritmo de compresión y a que las aplicaciones con que llega de serie y que no sean críticas no se instalarán realmente hasta que se abran por primera vez. Otros cambios tienen que ver con el sector empresarial y la gestión remota de equipos, indicando además que se aplicarán sin problemas las políticas de seguridad y otras de Windows 10 al nuevo sistema operativo.
