Corsair ha expandido un poco más su línea de cajas de PC con un modelo orientado a los que quieran amortiguar un poco más el ruido de sus PC, el Carbide 275Q. Este modelo dispone de una espuma en sus paneles laterales, frontal y superior, por lo que como es habitual el ruido escapará parcialmente por la parte posterior, algo más localizado y menos perceptible si se tiene debajo de la mesa.
La caja está hecha de acero, y tiene un tamaño de 460 mm × 211 mm × 455 mm (al. × an. × pr.), con un peso de 6.08 kg. El interior está despejado, sin compartimentos, pudiéndose instalar placas base de factor de forma ATX, micro-ATX y mini-ITX, así como fuentes de alimentación de hasta 180 mm. Dispone de dos bandejas para unidades de 2.5/3.5 pulgadas, y los anclajes para otras cuatro de 2.5 pulgadas por detrás de la plancha de sujeción de la placa base.
La máxima altura del disipador que se puede instalar es de 170 mm, y la máxima longitud de la tarjeta gráfica es de 370 mm. Además, dispone de dos ranuras PCIe en vertical para situar en esa posición la tarjeta gráfica si así se desea, que sería lo recomendable si esta pesa mucho —como por ejemplo los modelos ROG Strix de ASUS—. No se especifica si se incluye el extensor para ello, pero supondré que no por el precio de la caja.
Dispone de un concentrador de conexiones de cuatro pines (PWM, modulación por ancho de pulsos) de ventiladores para regularlos todos a través de la placa base. También dispone de gomas en los pasacables, y filtros de aire en las posiciones frontal, superior y en la fuente de alimentación. Hay espacio y los enganches para placas base ATX, micro-ATX y mini-ITX.
En el panel superior incluye dos USB 3.0, dos de audio de 3.5 mm, botón de arranque y reinicio. Se pueden instalar tres ventiladores de 120 mm en el frontal, dos de 120 mm en la superior y uno de 12 mm en la trasera. Llega con dos ventiladores preinstalados.
Su precio es de 84.90 euros.